Todo lo que necesitas saber sobre el pellet

En primer lugar, debemos saber que el pellet es un pequeño conglomerado formado por restos de serrín y madera, de forma cilíndrica de unos dos o tres centímetros. Es un biocombustible ecológico y económico que se convierte en una de las alternativas más ecológicas en combustibles utilizados en sistemas de calefacción. En su fabricación no es necesario utilizar ningún producto químico y es muy cómodo de emplear, almacenar y limpiar.

Se caracteriza por un gran poder calorífico gracias a su densa composición y una baja emisión de CO2.

El pellet se clasifica según su certificación y la calidad.

• Según la certificación, hay dos tipos de sellado:

- ENplus: es el certificado energético más reconocible para los compradores de pellets en el mercado español.

- DIN Plus: está presente en los pellets derivados de madera virgen con las normas y protocolos internacionales. Permite alargar la vida útil de la estufa.

La diferencia entre estos dos tipos de sellado, reside en el alcance de su certificación. El ENPlus verifica la clasificación de calidad de las clases A1, A2 y B (en el siguiente punto os lo explicamos). Mientras que el DIN Plus únicamente supervisa los productos regulados según la Clase A1. Los dos tipos de sellado, garantizan un óptimo rendimiento y el cumplimiento de los estándares de sostenibilidad ambiental.

• Según su calidad encontramos:

- Clase A1: se fabrican con madera virgen, originaria de recursos forestales que no han sido tratados químicamente. Se comercializa con los sellos de ENPlus y DIN Plus.

- Clase A2: parecidos a los de la clase A1, pero con mayor contenido en partículas de ceniza, nitrógeno y cloro. Únicamente están disponibles bajo los sellos de ENplus.

- Clase B: emplean tanto maderas recicladas como residuos de origen industrial. Su producción estimula la reutilización de maderas químicamente tratadas. Figura entre los pellets más demandados del mercado.

Para mantener en perfecto estado nuestro pellet, se requiere de un silo de almacenamiento que tendrá una capacidad u otra dependiendo de la potencia de la caldera que eligas.

Existen cuatro modelos de silos:

- Silo textil: posee un sellado perfecto.

- Silo enterrado: se encuentra enterrado próximo a la caldera.

- Silo de plástico: habitualmente se sitúa en el exterior y suele tener una larga vida útil.

- Mampostería de silo: se trata de una sala especialmente diseñada para la acumulación del combustible. Es la opción perfecta si tienes que acumular grandes cantidades de pellet.

 Menor emisión de CO2

 No produce ningún tipo de olor.

 Es uno de los combustibles más baratos del mercado.

 Si respetas su correcto almacenamiento, su caducidad será inexistente.

 100% renovable.

 Alto poder calorífico.

 Menos ceniza que la leña.

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