Debido a las condiciones climatológicas a las que están expuestos, los toldos, pérgolas o similares, suelen acumular mucha suciedad y limpiarlos no es tarea sencilla. En este post te explicamos las claves y consejos para saber cómo limpiar un toldo exterior en sencillos pasos.
Existen varios tipos de toldos, de balcón, de ventana, de pérgola, etc. Y según su material la limpieza se realizará de una forma o de otra, pero lo más habitual es que los toldos sean de lona sintética, ya que se trata de un material muy resistente para permanecer en el exterior. Pero este tipo de material también es el que más suciedad suelen acumular. Por eso debes conocer cómo limpiar un toldo de lona para tenerlo siempre en perfecto estado.
1. Hazte con un detergente de cualquier marca pero que sea neutro, y mézclalo con agua.
2. Añade esta mezcla en un paño de algodón y escúrrelo, que no quede excesivamente empapado. Una vez el paño esté húmedo frota con él la parte exterior del toldo. Incide en las zonas que tengan acumulada una mayor suciedad.
3. Ahora coge otro paño de algodón y humedécelo solo con agua. Pásalo por todo la parte exterior del toldo para eliminar los restos de suciedad y detergente que pudieran haber quedado.
4. Por último, deja secar al aire libre.
Es muy habitual que los toldos acumulen moho tanto en su parte exterior como en su parte interior. El hecho de situarse a la intemperie provoca que se genere verdín por las lluvias y humedad acumulada durante el año.
Pero no te preocupes, a continuación, te contamos cómo limpiar un toldo y eliminar todo el moho acumulado en él.
En primer lugar, humedece toda la superficie del toldo, tanto la exterior como la interior.
Utiliza un producto especial para eliminar el moho, en nuestras ferreterías puedes encontrar de diferentes marcas. Aplica un poco de producto en un paño húmedo y frota aquellas zonas que se hayan visto más afectadas por el verdín. Ten en cuenta que no debes frotar con demasiada fuerza para evitar dañar el material del toldo.
Deja actuar el producto el tiempo que indique el fabricante.
Una vez transcurrido ese tiempo aclara con agua toda la superficie del toldo y deja que se seque. ¡El moho habrá desaparecido!
Consejo que debes seguir: nunca enrolles el toldo cuando aún está húmedo, así evitarás que se genere el moho que tanto detestamos. En este proceso también puedes utilizar el limpiador a vapor para desinfectar debidamente la zona con el calor que desprende este aparato.
Ahora que ya sabes cómo limpiar un toldo, pérgola o lona exterior, será muy interesante que continúes leyendo para conocer todas las claves para mantenerlo limpio durante todo el año. Así evitarás tener que limpiarlo tan a fondo cada verano.
Evitarás que la suciedad se acumule en exceso si cepillas el toldo asiduamente. Lo puedes hacer una vez al mes y siempre debes utilizar un cepillo de cerdas suaves para no dañar el material.
Antes de limpiar el toldo elimina la suciedad sólida que haya podido quedar adherida en él. Por ejemplo, los excrementos de aves debes eliminarlos cuanto antes, pueden desprender el color de tu toldo y dañar el material.
Es conveniente que utilices únicamente detergentes neutros, de lo contrario los químicos que suelen contener ese tipo de productos pueden ser muy dañinos para el tejido del toldo.
No te olvides de la parte interior del toldo, está menos expuesta pero también puede estropearse. Límpiala siempre que limpies la parte exterior.
Siempre que llueva intenta recoger el toldo para que no acumule humedad.
No olvides asegurarte de que el toldo está seco siempre que lo vayas a enrollar, de lo contrario aparecerá el temido moho.
Ahora ya sabes cómo limpiar un toldo, lona o pérgola y mantenerlo en perfecto estado durante todo el año.
¡Esperamos haberte ayudado!
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