En invierno, mantener el calor en casa puede ser un reto, especialmente si quieres evitar facturas de calefacción elevadas. Pero no te preocupes, aquí tienes 7 trucos sencillos y económicos para mantener tu hogar cálido y acogedor.
Durante el día, abre las cortinas y persianas de las ventanas que den al sol. La luz solar es una fuente natural de calor que puede ayudarte a calentar tu hogar sin gastar nada.
Un 25% del calor de una casa puede perderse por rendijas en puertas y ventanas. Instalar burletes o selladores adhesivos es una solución barata y muy efectiva.
El suelo frío puede absorber mucho calor. Las alfombras no solo dan un toque acogedor, sino que también aíslan y retienen el calor.
Estas cortinas están diseñadas para evitar que el calor se escape por las ventanas. Son ideales para habitaciones grandes con grandes ventanales.
Cada grado que reduces en el termostato puede suponer un ahorro del 7% en la factura de calefacción. Una temperatura de 19-21 grados es suficiente para mantener tu hogar confortable.
El calor generado por el horno o la estufa contribuye a calentar la casa. Aprovecha para preparar guisos o recetas al horno que calienten tanto tu estómago como tu hogar.
Si tienes habitaciones que no usas con frecuencia, cierra sus puertas y coloca burletes en sus entradas. Esto concentrará el calor en las zonas donde pasas más tiempo.
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